jueves, 21 de julio de 2011

PANTANO ISABEL II (NIJAR).


Es uno de los elementos de Patrimonio Industrial más espectaculares y a la vez menos conocido de toda Andalucía. Es también uno de los pocos ejemplos de gran obra hidráulica del siglo XIX.

Será el almeriense Diego María Madolell quien asuma su impulso en 1.841. Al amparo de las enormes ganancias producidas por las minas de Hiendela encina (Ciudad Real) y Almagrera (Almería), se crea una sociedad para construir esta presa. El proyecto de Jerónimo Ros plantea una presa de gravedad en forma de talud  arqueado desciende hacia el exterior, primero en tres  escalones anchos y luego tres de escaso grosor ,de 44 m.de longitud y 35de altura. El muro de la presa se levanta sobre una cimentación en roca firme aprovechando la cerrada de los Tristanes, cierre natural de la rambla del Carrizalejo un  emplazamiento seguro y estable, que queda estrategicamente situado sobre los extensos llanos al norte de Campohermoso, terrenos incultos, de buena  tierra  y soleados, que se pretendian poner en produccion con la venta del agua acumulada en  el embalse.

En su construcción se emplean piedras de sillería caliza en las superficies exteriores y manpostería de cal en el interior. Su llamativa solidez contrasta con la mediana capacidad para la que estaba diseñado. Sin duda el derrumbe catastrofico del pantano de Lorca en 1802 con el que coincide en tipologia influyeron en la inclusion de medidas adicionales. El resultado final era de una capacidad de 5 hectometros cubicos.La magnifica idea supondria un cambio radical en la zona pasando de la hidraulica tradicional y la forma de vida arcaica, a la gran hidraulica con un mejor aprovechamiento de los escasos recursos de la zona.

El 26 de julio  de 1849, un Real Decreto concedió la autorización para que el pantano llevara el nombre de la soberana, Isabel II. Se inaugura finalmente el 8 de mayo de 1850 con la asistencia del gobernador de la provincia pero con la ausencia de miembros del Ayuntamiento de Níjar. 

Desde su inicio no tuvo el resultado esperado. Las previsiones de regadíos fueron desmesuradas, la distribución de los riegos se dejó a la improvisación y las aportaciones de la rambla fueron sobreestimadas, como se demostró durante la sequía que hubo entre 1848 y 1854, que hizo necesario buscar otras aporaciones. Se le dio más importancia a la construcción de los canales de desagüe y a la acequia que suministraría el agua para vender a los agricultores que a acondicionar los alrededores para la captación de agua del pantano, lo que hizo que debido al desconocimiento del terreno y la forma de llover en la zona (torrencial) el pantano se quedara parcialmente anegado por los lodos que arrastraba la rambla. En 1871 ya estaba totalmente inutilizable.

Nada justifica el sonoro fracaso que fue en su dia  esta impresinante obra, ya que cualquier usuario de boqueras del campo de Nijar hubiese sido capaz de predecir sin dificultad su destino. Resulta asombroso como a mediados del s.XIX se aunan las voluntades de tantos accionistas dispersos para llevar adelante este proyecto,en un punto olvidado y despoblado del sureste peninsular.


Está situado a 6 kilómetros de la Villa de Níjar aprovechando la cerrada de los Tristanes en la rambla del Carrizalejo. En la parte izquierda de la montaña se encuentra la casa que utilizaron los ingenieros que trabajaban en la obra.




A la izquierda de la casa de los ingenieros vemos la cantera de donde se extrajeron las enormes piedras de sillería para llevar a cabo esta obra. Se pueden observar dos túneles cortos que constituían un canal de desagüe en la parte superior de la presa.



El resultado de esta magnifica obra faraónica en desuso, fascina a los visitantes .Los  nijareños mayores aun recuerdan que iban hasta allí a pasear en barquilla, y para hacer reuniones diversas (comidas, meriendas, fiestas juveniles). Se celebró también durante un tiempo el domingo ecológico, coincidiendo con la Semana Santa (La mayoría de las familias de Nijar pasaban el día en el pantano Comiendo y bebiendo)

Más información en Museo del Agua Níjar.


   



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