viernes, 10 de febrero de 2012

LA GANADERÍA NIJAREÑA

LA GANADERÍA EN LA COMARCA DE NÍJAR

La ganadería se originó en el Neolítico, quizá al mismo tiempo que la agricultura, cuando el hombre inicio la domesticación de animales herbívoros como vacas, ovejas, cabras y abandonó la caza.

La ganadería es una actividad cuyo objeto es sacar provecho al animal y sus productos derivados: Carne, leche, cuero, y lana. 

Estos animales sirvieron, además de  proporcionar carne, como animales de carga de mercancías y tiro de arado. El estiércol acumulado en los establos, sirvió para abonar los primeros cultivos. Estos mismos animales ayudarían al desmonte de los bosques y a la creación de pastos.
A finales del S.XV comienza a desarrollarse la producción cárnica, con escasos recursos, escasa comercialización y escaso consumo.

En el campo de Níjar la ganadería esta básicamente compuesta por:

Ganado de labor y carga.
Ganado lanar y cabrio.
Ganado de cerda y corral.
 
Primero: Este ganado, está unido a la agricultura ya que el complejo agropastoril se basa esencialmente en el trabajo animal y humano.

El cuidado especifico de esta ganadería forma parte, por tanto, de las actividades agrícolas.



El ganado bovino tuvo un carácter provisional y coyuntural y estaba dedicado en su mayoría a la producción de leche y en pequeña proporción al engorde.


Una familia de agricultores dificilmente podría asumir las tareas de campo sin los burros, mulas o vacas, cuya fuerza era indispensable para todas las tareas de tiro y de carga.




Tras la desamortización y el aumento de tierras roturadas y cultivadas, se fueron ampliando los pares de mulos y disminuyendo el ganado bovino para la labor, dada la mayor lentitud de este ultimo.
En el año 1960 se importaron 850 vacas “Frisonas” procedentes de Canadá para la producción láctea a tres fincas de la zona: El cortijo del Viudo, El cortijo Molero y la Finca del Peluquero. 
 
Sus propietarios procedían del exterior e incluso los vaqueros eran de Santander. Esta ganadería se abandonó por falta de pastos.

El ganado asnal sin embargo aumentó en 1962 con respecto a años anteriores, debido al aumento del precio del esparto en el mercado internacional y a la necesidad del espartero de tener un burro para transportarlo.





Segundo: La ganadería menor está muy vinculada a este municipio y a las necesidades básicas de la casa siendo imprescindible en la manera tradicional de supervivencia durante siglos.

Los hábitos alimenticios de ovejas y cabras son complementarios. En estos pastos mediterráneos muy próximos a los límites de la aridez es el ganado que mejor aprovecha la oferta del monte. Pero la transformación del paisaje, la mayor o menor explotación del esparto, la tecnología hidráulica y la propiedad de la tierra propician el cambio en la integración de las actividades agroganaderas.

El pastoreo se fue concentrando en los barbechos y rastrojeras, las zonas de monte fueron perdiendo importancia como recurso y aumento la cabaña de ovino que se concentra en tierras bajas de fácil acceso.

El ganado dominante es la oveja segureña, pero su mezcla con otras razas es frecuente.
Los rebaños suelen incluir, además, un 5-10% de cabras, como nodrizas, cuando las ovejas lactantes no pueden alimentar a todos los corderos. Hasta hace poco tiempo las explotaciones carecían de control sanitario, productivo y reproductivo.

El Paisaje ganadero más característico del litoral son los extensos "espartales", cuya flora es compleja, y los campos en abandono.

El verano marcaba el cambio de pastos a lugares más altos, principalmente Sierra Nevada, Gádor y en algunos casos a Baza, Castril y Cazorla, recíprocamente los primeros pastos en Cabo de Gata, tras un breve invierno, siempre atrajeron a otros ganados foráneos de Jaén, Granada y Murcia.

El actual abandono de la trashumancia obliga hoy a suplementar a los animales durante el verano con piensos y subproductos provenientes de los cultivos forzados de las zonas limítrofes.

Tercero: Los cerdos, gallinas y conejos se dedicaban al consumo y alimentación familiar, siendo indispensables para la subsistencia en el ámbito rural. De la matanza del cerdo se obtienen derivados cárnicos básicos para todo el año.

La economía familiar y la subsistencia agropastoril están basadas tanto en los frutos de la tierra como en los productos obtenidos del corral (carne, leche, queso y huevos), y además, la venta de animales y sus productos contribuyen a la economía familiar.



"Una vivienda tradicional va ligada a un corral de la misma manera que una vivienda actual a un garaje".

 
Las gallinas y conejos pueden estar juntos en el mismo corral, aunque las gallinas durante el día se dejan sueltas para que se vayan alimentando de plantas, granos, insectos o restos que encuentren en los alrededores del Cortijo. 
El corral de los conejos, para que sea más seguro debe estar sobre roca o terreno duro, ya que los conejos acostumbran a hacer largas madrigueras por las que acaban saliendo al exterior.


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