Las Negras y Cala de San Pedro

 

Cerro Negro

Cuenta la leyenda que el pueblo de las Negras se fundó tras una tragedia: los hombres de la cercana población de San Pedro se hicieron una mala noche a la mar y nunca más volvieron. Las mujeres, ahora viudas dedicadas más a la agricultura vieron la necesidad de acercarse al resto de pueblos para subsistir. El nombre del nuevo asentamiento quedó condicionado por lo particular de sus fundadoras vestidas de negro por el luto. 
Una variante de ésta leyenda sería la que cuentan los ancianos del lugar, asegurando que tras atender los pobladores de San Pedro y alrededores a un grupo de marineros  que se habían quedado sin provisiones éstos fueron obsequiados con dos esclavas negras.

Para los que prefieren una explicación más "científica" hay quien asegura que el nombre de la Negras viene dado por el montículo de origen volcánico situado a la izquierda de la población, que poseyendo un marcado color oscuro recibe el nombre de Cerro Negro.

Dejando al margen leyendas e historias populares podemos decir que Las Negras es un hermoso rincón de espectacular geología y ambiente pesquero.        

En las Negras encontraremos huertas regadas por el agua que viene de pequeños caudales en la Rambla de Las Agüillas y recogidos en unas especies de balsas próximas al mar. El núcleo urbano de las Negras está formado por un grupo de casas sencillas, blancas, y algunas instalaciones hoteleras al lado del mar; ideal para el descanso y la tranquilidad.

Desde las Negras podemos coger la ruta que nos lleva a la Cala de San Pedro, de impresionante valor ecológico y si continuamos podemos llegar a Agua Amarga encontrando algunas de las mejores calas de la zona, como son Cala Enmedio y la Cala del Plomo. Para el acceso a San Pedro debemos coger la ruta a pie desde la calle de las Agüillas o bien un barco desde la playa de Las Negras.

Castillo de  San Pedro

En la cala de San Pedro encontraremos una fuente de agua dulce además de los restos de una antigua  fortaleza, parte integrante de la estructura de baterías de defensa de la costa nijareña (entre otras: Batería de San Ramón, Atalaya de Níjar Villa , Torre de los Alumbres en Rodalquilar o la Batería de San Felipe). 

El Castillo de San Pedro fue construido a finales del siglo XVI  adosado a una vieja torre Nazarí, un reducto rectangular con una batería de veintiséis metros. Berrio y Machuca proyectaron en el 1575 esta construcción, para obstaculizar que los piratas berberiscos hiciesen la aguada en el pozo del Chavalí. 

La guarnición se componía de doce soldados, en el 1656 solo había siete. Tenía dos piezas de bronce de una y dos libras de calibre, y ocho mosquetes; se necesitaban balas para los cañones y los mosquetes, pólvora y cuerda.  El 12 de enero de 1658 la derribó un terremoto.